¿Cómo trabajamos?

Ofrecemos un enfoque personalizado, basado en la ciencia y siempre pensando en tu bienestar nutricional.

Evaluación Inicial

Realizamos un análisis detallado de tus hábitos y necesidades nutricionales.

Plan Personalizado

Desarrollamos un plan adaptado a tus objetivos y estilo de vida.

Seguimiento Continuo

Monitoreamos tu progreso y ajustamos el plan según sea necesario.

¿Qué implica la palabra dieta?

Mitos

Realidad

Dejar de comer, pasar hambre y restringirse todo el tiempo

Es el conjunto de alimentos que consumimos a diario. Todos tenemos una dieta

Solo estás a dieta si quieres adelgazar

No todo es adelgazar, puedes querer mejorar tu hábito alimenticio o mejorar tu rendimiento deportivo

Renuncia a la comida y el placer de comer

Comer bien no significa dejar de disfrutar, sino alimentarte de forma consciente, flexible y equilibrado

¿Por qué fallamos al cambiar nuestros hábitos?

Existen pilares básicos que hacen que nos tropecemos cuando buscamos un cambio.

Motivación

Planes demasiado rígidos

Culpabilidad

Trabajo en equipo

Cada cual tiene su papel

La motivación es un gran inicio, pero no lo es todo. Cuando solo pensamos en objetivos a largo plazo y no vemos resultados inmediatos, se desvanece. Un día la sentimos… al siguiente, desaparece.

Cuando fallamos o nos saltamos la dieta, la culpa aparece y nos lleva a compensar dejando de comer. Pero esa restricción solo alimenta un ciclo: más hambre, más ansiedad… y atracones.

El cambio funciona mejor cuando hay colaboración. El profesional escucha, guía y adapta. El paciente se implica, comunica y se compromete. Solo así se construye un proceso real.

Ni todo depende del profesional ni todo del paciente. Ambos deben aportar. Con respeto, escucha y responsabilidad compartida, el cambio será auténtico y sostenible.

Una alimentación sin flexibilidad, que ignora tus gustos, horarios o emociones, está condenada al fracaso. Comer bien también es disfrutar y adaptarse a lo que eres.